“NUESTRA HISTORIA ES UN REFUGIO lleno de fuerza y amor. la honramos a diario para que nos sirva de impulso para el futuro ”

Carmen, Laia y Alba

No tenemos muy claro dónde empieza nuestra historia. ¿Al nacer? ¿En la edad adulta después de comprender ciertas cosas que la niñez esconde? ¿Tras un tumulto de sucesos inesperados? Tal vez nosotras la podemos iniciar ahí, en el momento exacto en el que le diagnostican una enfermedad crónica en primavera del 2012 a Alba. Antes de eso, también fuimos nosotras, pero el mundo se paró de forma abrupta en ese instante y cogió otra forma, otra velocidad, otro olor e incluso, otra dimensión el día que los médicos consiguieron nombrar su enfermedad.

En casa, siempre fuimos tres pero desde 2012, la patología, se añadió a nuestro día a día. No fue sencilla su presencia porque a decir verdad, no era bienvenida. Con el tiempo logramos aceptarla, darle el espacio que requería y seguir cada una con nuestras vidas intentando adaptarlas lo mejor posible a la nueva realidad.

  • ALBA SASKIA

    PACIENTE DE BVVL

    Hija de Carmen y hermana menor de Laia

  • CARMEN MOLINA

    FAMILIAR DE BVVL

    Madre de Alba y Laia

  • LAIA NAIARA

    FAMILIAR DE BVVL

    Hija de Carmen y hermana mayor de Alba

Laia nació en primavera de 1984 y Alba, 7 años más tarde. Ambas nacieron sanas, crecieron, se desarrollaron y construyeron sus personalidades tan singulares y genuinas. No fue hasta la pubertad de Alba que empezamos a intuir dificultades en su escucha. Hasta los 13 o 14 años, ella escuchó el mundo con total amplitud pero tras esos años, su audición empezó a variar. Comenzamos la ardua tarea de visitar otorrinolaringólogos por las zonas de Girona y Barcelona sin mucha más explicación que una pequeña pérdida auditiva.

Los años fueron pasando y no hubo más indicios que ese. Las tres nos compaginábamos para seguir haciendo audiometrías, pruebas médicas y todo lo que necesitaba el equipo del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona) para mantener un seguimiento de la salud auditiva de Alba.

De Febrero a Abril de 2012, con 21 años recién cumplidos, pudimos presenciar cómo Alba perdía habilidades motrices y cognitivas (como la marcha, el uso de las extremidades inferiores y superiores, el lenguaje y la autonomía general de su cuerpo). Entonces, una noche, decidimos hacer su ingreso en Urgencias del Hospital Clínic (Barcelona) y gracias al equipo de Neurología liderado por el Dr. Valldeoriola conseguimos tener un diagnóstico específico: Alba padecía el Síndrome de Brown Vialetto Van Laere.

En ese momento no había ningún caso registrado en toda España así que la información que había a nuestra disposición era escasa, antigua y llena de interrogantes. Regresamos a casa con muchos miedos, dudas e inseguridades pero durante los próximos años nos encontramos con muchos sanitarios y especialistas de la salud que nos brindaron su apoyo, su conocimiento y sumaron su valía para que Alba consiguiera una mayor calidad de vida.

Especialistas como Roser Rocabert (Blanes), una logopeda extraordinaria especializada en disfagias y disfunciones del lenguaje, nos brindó herramientas vitales, consiguiendo la reeducación y movilidad de ciertos músculos para una deglución natural. También, dada la pérdida de audición y la parálisis facial, las cuerdas vocales de Alba no hacían su función y tras mucho trabajo conseguimos una movilidad correcta para hacer buen uso de la voz.

Otra mujer maravillosa apareció años más tarde, la Dra. Sara Laxe, rehabilitadora especializada en medicina física y nos adentró en el mundo de la ortopedia neuromuscular desde el Instutit Gutmann (Badalona).

A ellas se les sumó la Dr. Josefina Junyent, directora de la Unidad de parálisis facial del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona). Ella fue la encargada de enseñarle a Alba técnicas para la regulación y movilidad facial. Completó el tratamiento con la inyección de toxina botulínica durante varios años.

Actualmente, estamos asentadas en el ala de Enfermedades Metabólicas y Minoritarias del Hospital Universitari Vall d’Hebron (Barcelona) de la mano de la Dra. Maria Camprodon y su equipo. Desde cardiología a neurología nos sentimos arropadas, con la comunicación fluida y escuchadas. Conseguir esos pilares fundamentales nos han empoderado a nivel de paciente y familiares de paciente.

  • dr. francesc valldeoriola

    Médico consultor de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología de barnaclínic+ y del Hospital Clínic de Barcelona. Coordinador de Investigación del Institut Clínic de Neurociencias.

  • ROSER ROCABERT

    Licenciada en logopedia especializada en audición y lenguaje, neurorrehabilitación y lectoescritura.

  • dra. sara laxe

    Especialista en medicina fisica y neurorehabilitación del Institut Gutmann.

  • DRA. JOSEFINA JUNYENT

    Responsable de la unidad de rehabilitación del Hospital Universitario de Bellvitge.

  • DRA. MARIA CAMPRODON

    Especialista en la Unidad de Enfermedades Metabólicas del Niño y del Adulto en el Hospital de Vall d’Hebron.

Agradecidas siempre a esas personas que nos han allanado un poquito el camino y nos han hecho comprender la importancia del tiempo, la constancia y la unidad para obtener una mejor calidad de vida.

Nos enfrentamos a un cuadro clínico con sordera neurosensorial bilateral, disfagia progresiva, parálisis facial bilateral y anomalía muscular severa; eso se traduce en unas discapacidades físicas y sensitivas crónicas. Tras una década, Alba ha logrado una estabilidad corporal y emocional muy importante para su recuperación. Pero sobre todo para su autonomía.

A lo largo de estos años hemos crecido como seres humanos de forma bestial, también como madre, hermanas e hijas. Y, aunque nunca hubiéramos imaginado tener que lidiar con estos temas, lo hicimos. Porque cuando una enfermedad rara te visita devasta todo lo que creías que te sostenía. Cualquier punto de estabilidad, pilar o creencia se destruye y te deja en cueros de la forma más bruta que existe; tanto para quien la padece como para su entorno, da lo mismo, todo se congrega en un mismo sentimiento: ¿saldremos de ésta? ¿y ahora qué?.

Suponemos que nos queda mucho camino por recorrer, pero si algo podemos responder a esas pregunta es:

“Ahora la vida te pone a prueba. Día a día, minuto a minuto, sin descanso. Todo va a permanecer frágil de aquí a un tiempo, pero las cosas mejoran aunque la enfermedad no lo haga. Tú vas a ser distinto y por lo tanto, tu vida, tu alrededor y tu mirada van a transformarse. Ten miedo y duda de ti, pero no te quedes en esa emoción eternamente. Una vez sientas tu propia fortaleza, sal al mundo y preséntate de nuevo; las veces que haga falta. Hay mucha gente que te va a dar la bienvenida y va a amar al ser hermoso que eres”.

Con amor,

Carmen, Laia y Alba